Le sujet 2009 - Bac L - Espagnol LV2 - Expression |
Avis du professeur :
La première question reprend un bon nombre de points traités dans les questions sur la relation qu'entretient la narratrice avec la littérature ; la seconde est le récit d'une expérience. La première question est facile à traiter. La seconde est libre et pourrait donner des choses amusantes. Qui n'a pas une idole qu'il aimerait rencontrer ? |
(10
points)
1.
Analiza y comenta la relación que tiene la narradora con la
literatura a lo largo del texto (unas doce líneas).
2.
Te has cruzado con un personaje famoso a quien admiras y te quedas
muy emocionado(a).
Redacta una página de tu diario íntimo
precisando tus impresiones y sentimientos.
(unas doce líneas).
Unos escritores demasiado humanos
. En
mi época de estudiante también sentí la llamada
de la literatura, dijo Ramón. Me
gustó
esa expresión: la llamada de la literatura. Ahora tengo poco
tiempo para leer, añadió. A
partir
de ese día se acostumbró a traerme libros. Eran libros
que había leído y le habían
gustado,
pero los ejemplares que me traía eran siempre nuevos, nunca
los de su biblioteca, los
5 que él había
manejado. No tienes que devolvérmelos, por supuesto que no,
son tuyos, te los
regalo, me decía.
Luego Ramón me preguntaba qué me había parecido
esta o aquella novela.
Para
entonces nuestra relación había empezado a languidecer,
y fueron esas conversaciones
las
que me mantuvieron unida a él un par de meses más.
. Asistí
a unas charlas(1)
sobre literatura. Iba siempre en compañía de Antonia,
que era la
10 que me informaba sobre las
características del orador: si era un novelista, un poeta, un
profesor, si de él podía
esperarse una intervención amena y brillante. Las charlas
solían tener
lugar en cajas
de ahorros(2)
y colegios mayores, y el momento clave venía al principio,
cuando
el conferenciante recorría
el pasillo precedido por el presentador, subía con mayor o
menor
desenvoltura los escalones
del estrado y ocupaba su asiento ante el botellín de agua y el
15 micrófono. En realidad, de aquellos hombres
y mujeres me interesaban menos las palabras
que
el aspecto, menos las ideas que la forma de comportarse. Tenía
idealizada la figura del
escritor.
Pensaba que los escritores eran unos seres instalados en un nivel
superior de la
existencia, personas
que tenían respuestas para todo y a las que me habría
gustado poder
acceder para
contrastar mis inquietudes y pedir consejo. Si un escritor no sabía
orientarse en
20 el laberinto de la vida, ¿quién
entonces? Por eso ese primer minuto era tan importante: porque
en él debía descubrir
los rasgos que revelan su genio. Estaba segura de que, si alguna vez
me
hubiera cruzado por la calle con
un escritor de los que yo admiraba, con Pasternak o con
Hemingway, una simple ojeada me
habría bastado para percibir su superioridad, una
superioridad que procedía de
la experiencia del dolor y de la habilidad para convertir esa
25 experiencia en arte.
Con
aquellos escritores de la caja de ahorros ese primer vistazo
resultaba siempre
decepcionante, y
sus palabras no hacían otra cosa que confirmarlo. Los
encontraba humanos,
demasiado
humanos: pequeños, miserables. Mencionaban títulos de
libros desconocidos
dando por
supuesto que todos los habíamos leído, y de vez en
cuando descalificaban a algún
30 que otro autor
clásico para darse importancia y situarse por encima. Con sus
barbitas
recortadas y sus gafas de
concha tenían algo de impostores, de charlatanes que
intentaban
vender frascos de
crecepelo y navajas suizas de varios usos... No, seguro que ni
Pasternak ni
Hemingway eran así.
Me volvía hacia Antonia y le decía al oído: "A
éste tampoco me apetece
leerle."
Y ella me lo reprochaba en un susurro: "¡Mujer, cómo
eres!" Antonia era de las que
35 luego, cuando
acababa la charla, se acercaban con su ejemplar y hacían
cola(3)
para conseguir
una dedicatoria. Yo
la esperaba a la salida. Ella se reunía conmigo al cabo de
unos minutos.
Llevaba el libro como
las colegialas llevan sus carpetas, apretado contra el pecho(4).
. (La
narradora, el 13 de mayo, escribió en su diario personal.)
40 Antonia
dice que en las novelas busco respuestas y lo que tendría que
buscar
son preguntas. Antonia también dice que le pido demasiado a la
literatura.
Ignacio Martínez de Pisón, El tiempo de las mujeres, 2003
(1)
Una charla : un débat
(2)
Una caja de ahorros: une caisse
d'épargne
(3) Hacer cola :
faire la queue
(4)
Apretado contra el pecho : serré
contre son cœur
Question 1
Analyse du libellé
Analiza y comenta… |
Attention, il ne faut pas se contenter de citer le texte mais aussi l’analyser. |
la relación que tiene la narradora con la literatura… |
Le sujet vous invite à réfléchir sur l’importance de la littérature pour la narratrice. |
a lo largo del texto. |
Les exemples ne doivent pas se limiter à quelques aspects ponctuels mais refléter l’ensemble du texte. |
La
narradora tiene una relación muy especial con la
literatura.
Intercambia
libros y lecturas con amigos. Por lo tanto, la literatura es un punto
en común, primordial en todos los seres a los que se acerca.
En estos libros busca un modo de "orientarse en el laberinto de
la vida". (l. 19-20). Espera que los genios que son los grandes
escritores le permitan "contrastar [sus] inquietudes y pedir
consejo" (l. 19). Según ella, el arte nace de "la
experiencia del dolor" (l. 25). Su admiración la lleva a
idealizar a los autores y los imagina como seres maravillosos, que
"tenían respuestas para todo". (l. 18)
Esta
relación le conduce a una situación contradictoria y
frustrante.
Acude
a charlas en cajas de ahorros y colegios mayores con su amiga
Antonia. En
vez de fijarse en las palabras de los escritores, intenta encontrar
en "sus rasgos" (l. 21) su forma de "comportarse"
(l. 16) las respuestas a sus inquietudes. Esta actitud es
equivocada porque descubre que los escritores son simplemente
humanos, y en vez de verlos como tales, le parecen "pequeños",
“miserables”, (l. 28) unos "impostores",
"charlatanes". (l. 31)
Por eso las charles le
parecen frustrantes.
Question 2
Te has cruzado |
Circonstance temporelle, une brève rencontre |
Con un personaje famoso |
Personnage connu, pas nécessairement un écrivain, il peut s’agir d’un homme ou d’une femme politique, d’un acteur, d’un savant, d’un sportif. |
A quien admiras y te quedas muy emocionado |
Relation d’admiration qui suppose l’émotion |
Redacta una página de tu diario íntimo |
Texte autobiographique. |
Precisando tus impresiones y sentimientos |
L’expression des sentiments doit être mêlée au récit des circonstances de la rencontre. |
(unas doce líneas) |
Taille du texte. |
Exemple
de récit
Querido
diario,
Hoy
tengo algo muy importante que contarte.
Me dirigía hacia el
centro de la ciudad cuando alguien me para y me pregunta
si puedo ayudarle, que se ha perdido y no encuentra la dirección
a la que tiene que ir y me muestra un plano de la ciudad. Yo, ya
sabes cómo soy, siempre dispuesta a ayudar, le digo: “Le
puedo acompañar. Yo también voy allí. Voy a la
conferencia de…” El sol se reflejaba en sus gafas y en
las mías. Y me dijo que sí, que me seguía. Que
él también iba allí. Empezamos a hablar del
conferenciante, de lo que me gustaba y lo que no me gustaba, de sus
opiniones a veces justas y pertinentes y, a veces exageradas y fuera
de contexto. El respondía de forma muy concisa, “sí”,
“es verdad”, “pero…”. Al cabo de media
hora, llegamos por fin a la dirección y allí nos
separamos. Me preguntó cómo me llamaba, me sorprendió,
pero se lo dije.
Qué sorpresa me llevé cuando el conferenciante empezó dándome las gracias por haberle devuelto a la realidad del día a día y por haberle bajado de su nube.
¿Qué
te parece? Yo
roja como un tomate, pero menos mal nadie se dio cuenta salvo él.