Annales gratuites Bac STG Comm. gestion RH : La vida sin libros, encuentro

Le candidat traitera au choix un des deux sujets suivants :

1. "La vida sin libros es aburrida (ennuyeuse), plana, sin gracia." Di lo que opinas de esta afirmaciόn argumentando. (unas doce líneas)
2. Después de su experiencía en la selva colombiana, el narrador le cuenta a un amigo su encuentro con Saúl. Puede ser un diálogo o un relato. (unas doce líneas)

La burroteca

La escena tiene lugar en Colombia.

Una tarde estaba con las muchachas sentado en la parte de afuera de la cabaña
     donde dormía y contestando a sus miles de preguntas, cuando a lo lejos divisé la figura
     de un hombre inclinado que traía un burro⁽¹⁾ cargado con dos estanterías⁽²⁾ de madera a los
     lados. No reconocí lo que había en los dos armatostes de madera, pero Inés dijo
 5  sonriendo y agitando los brazos en el aire:
             —¡Es la burroteca!
             —¿Qué? — pregunté intrigado.
             —La burroteca —repitió María—. Viene una vez al mes y nos presta libros hasta la
     siguiente visita.
10          En efecto, lo que había en los cajones de madera eran libros. Me quedé mudo,
     atónito ante una imagen tan surrealista. Parecía imposible que en ese lugar un hombre
     atravesara la selva cargando libros sobre un burro con el único propósito de entusiasmar
     a la gente con la lectura. Era una locura.
             —¿Y la guerrilla y los paramilitares? —dije pensando en voz alta.
15          —A él nadie le hace nada —me respondió María—. Lo interrogan y lo dejan pasar
     sin problemas.
             Cuando el hombre llegó hasta nosotros pude detallarlo: era flaco, con la ropa sucia
     y descolorida, un sombrero le cubría la cabeza y le daba un aire como de vaquero en
     busca de aventuras; tenía la cara tostada por el sol, las mejillas sombreadas con una
20  barba de varios días y los ojos negros y bien abiertos le daban un aspecto como de
     animal de presa, como si estuviera cazando mientras saludaba y sonreía. Se llamaba
     Saúl y desde el primer momento sentí por él una admiración extrema. [...]
             Me mantenía a buena distancia de su privacidad, en un acto de respeto y de
     prudencia con la familia que me estaba acogiendo y protegiendo. Ellas regresaron los
25  libros (trajeados, arrugados y las páginas amarillas por los rigores de la intemperie) e Inés
     me preguntó con entusiasmo:
             —¿Qué nos aconsejas? ¿Qué cogemos? [...]
             Eché un vistazo a esa librería ambulante que viajaba a través de la selva chocoana
     sobre un jumento⁽³⁾ cansado y muerto de hambre. [...]
30          Finalmente, después de ojear uno y de leer unas líneas de otro, extraje dos libros
     [...]
             —Buena elección — dijo Saúl extendiendo la mano para que yo se la estrechara —.
     Ya casi nadie lee teatro.
             —Encantado —respondí mientras le daba un fuerte apretón de manos —Gerardo.
35          —¿Cómo llegó hasta aquí? —preguntó Saúl quitándose el sombrero para
     refrescarse un poco.
             —Me perdí. Iba para Noanamá y no supe dar con⁽⁴⁾ el camino.
             —¿Y le gustan los libros?
             —Sí, mucho.
40          —El resto no vale la pena, es mera ilusión —sentenció él como si fuera un
     sacerdote precisando el dogma principal de una religión muy antigua. Y como si
     conversara consigo mismo mientras recorría los caminos empantanados y atravesaba los
     rÍos caudalosos de la zona, remató⁽⁵⁾ diciendo:
             —La vida sin libros es aburrida, plana, sin gracia. Son las palabras las que nos
45  rescatan⁽⁶⁾ siempre del tedio⁽⁷⁾ y del sinsentido.

Mario Mendoza, Los hombres invisibles, 2007

(1) Un burro: un âne
(2) Una estantería: une étagère
(3) Un jumento = un caballo
(4) Dar con = encontrar
(5) Rematar = terminar
(6) Rescatar: sauver
(7) El tedio: l'ennui

Question 1

Analyse du libellé :

Deux exemples d’arguments qu’il faudrait appuyer par des titres de livres que vous avez aimés.

La literatura como fuente de conocimiento

Saúl tiene razón cuando pretende que la vida no tiene gracia sin libros. Sin libros, no podríamos satisfacer nuestra curiosidad, conocer tantas cosas, viajar por el mundo rápidamente, recorrer tiempos y épocas lejanas así como aventuras futuras en lugares desconocidos.

La literatura como evasión

También podemos encontrar en los libros la posibilidad de evadirnos de nuestras preocupaciones diarias, como el trabajo, los conflictos, el día a día, eligiendo “el mundo” en el que nos sentimos a gusto y nos relajamos.

Question 2

Deux exemples de dialogue.

Diálogo 1

– Acabo de recibir tu mensaje y ahora que tengo tiempo cuéntame lo que te pasó en la selva. ––-– Sabes que me perdí y estuve viviendo con una familia que me acogió y me protegió durante aquellos días.
– Sí, eso ya lo sé.
– Pero lo que te quería contar es el encuentro con Saúl.
– Bien, ahora puedes, ya te he dicho que tengo tiempo.
– Cuando estaba con las muchachas contándoles mil cosas de la ciudad, apareció un personaje a lo lejos que venía con un burro cargado de cajas. Parecía un personaje salido de la nada.
–¿Era un traficante?
–No, eso parecía de lejos. Sin embargo, en las cajas traía libros para que la gente de la selva pudiera leer, pasaba por los pueblos una vez al mes para cambiarlos y que se siguiera leyendo.
–¿Por qué lo hacía?
–Porque su único propósito era que se entusiasmaran leyendo los libros / leyéndolos, las diferentes aventuras e historias que cuentan.
–Lo que me cuentas parece increíble.
– Así es, tuve que acercarme y hablar con él para darme cuenta de que era alguien de verdad en medio de esa naturaleza inhóspita. Saúl vivía por y para los libros. Un verdadero personaje de novela de aventuras.
–Eso tendrías que hacer. Escribe un artículo sobre él y lo publicaré en el periódico.
–De acuerdo, lo haré. Ahora te dejo.
–Hasta mañana.

Diálogo 2

–¿No sabes a quién vi cuando estuve acogido en la selva por esta familia tan generosa? ¡Seguro que no te lo puedes imaginar!

–La verdad es que no, pero me imagino algo terrible.

–Para nada. Fíjate, vi lo que llaman allí una burroteca.

–¿Y qué es eso?

–Pues, una biblioteca que va en un burro.

–¿En plena selva? ¿No te estarás burlando de mí?

–Te lo juro. Iba un hombre con un burro en el que había armado unas estanterías de madera. Y cada mes, venía trayendo nuevos libros a cambio de los que había dejado la última vez.

–¡Vaya por Dios! ¿Y tú te crees que voy a creer esta mentira? ¿Cómo puedo creerme que un hombre anda en medio de la selva donde no hay casi caminos y además con la guerrilla?

–Pues te equivocas. Los guerrilleros le tienen mucho respecto y lo dejan pasar sin más. Yo me acerqué a él y le di un apretón de manos. Muy bien educado, el hombre, iba un poco sucio, mal afeitado, pero muy simpático. Yo elegí un par de obras de teatro, y me felicitó, porque según dice, casi nadie lee teatro.

–¡Pues qué bien!

–Nada, muy simpático, te digo. Al final me dijo: “la vida sin libros no tiene gracia”, y esto me dio por reflexionar. Yo creo que tiene razón. ¿Que sería de nosotros sin los libros? ¡Qué aburrimiento!

Exemple de récit

Querido amigo,

¿Qué tal te encuentras? Llevo tiempo sin escribirte y quería contarte lo que me sucedió en la selva. Fue algo increíble que nunca olvidaré. Un día, en la selva, vi a un hombre que apareció de la nada con un burro cargado de cajas. Pensé primero que era un traficante, sin embargo fue todo lo contrario, era la burroteca. Este personaje, que se llama Saúl, se dedica a ir por la selva con su burro cargado de libros y prestarlos a todos los que quieran leer. Vive para y por los libros. Su único gusto es que la gente se entusiasme leyéndolos. Para él, la vida sin libros no es vida, es aburrida y falta de interés. Qué razón tiene, qué haríamos nosotros sin los libros…
Un abrazo,
Gerardo