Annales gratuites Bac STG Comm. gestion RH : Texto de Mendoza

(10 points)
1. Apunta dos elementos del texto que permiten definir lo que es la burroteca.

2. En este fragmento del texto (líneas 38-45), precisa quién habla en cada réplica.
Copia el fragmento siguiente, poniendo el nombre del personaje que habla delante de cada réplica. (Gerardo, Saúl, Inés o María)

— ¿Y le gustan los libros?
— Sí, mucho.
— El resto no vale la pena, es mera ilusión [...]
— La vida sin libros es aburrida, plana, sin gracia. Son las palabras las que nos rescatan siempre del tedio y del sinsentido.

3. Cita dos elementos del texto que dan informaciones acerca del narrador.

4. Di si estas afirmaciones son verdaderas o falsas y justifica cada respuesta con un elemento del texto.
   a. Cuando estaba contestando a las preguntas de las muchachas, el narrador vio a los paramilitares.
   b. El trabajo de Saúl era difícil y peligroso.
   c. Saúl aprecia los libros que elige el narrador.
   d. Cuando el narrador encontró a Saúl, Colombia estaba en guerra.

5. Di qué tipo de libros no suelen leer los lectores de la burroteca copiando una frase del texto.

La burroteca

La escena tiene lugar en Colombia.

Una tarde estaba con las muchachas sentado en la parte de afuera de la cabaña
     donde dormía y contestando a sus miles de preguntas, cuando a lo lejos divisé la figura
     de un hombre inclinado que traía un burro⁽¹⁾ cargado con dos estanterías⁽²⁾ de madera a los
     lados. No reconocí lo que había en los dos armatostes de madera, pero Inés dijo
 5  sonriendo y agitando los brazos en el aire:
             —¡Es la burroteca!
             —¿Qué? — pregunté intrigado.
             —La burroteca —repitió María—. Viene una vez al mes y nos presta libros hasta la
     siguiente visita.
10          En efecto, lo que había en los cajones de madera eran libros. Me quedé mudo,
     atónito ante una imagen tan surrealista. Parecía imposible que en ese lugar un hombre
     atravesara la selva cargando libros sobre un burro con el único propósito de entusiasmar
     a la gente con la lectura. Era una locura.
             —¿Y la guerrilla y los paramilitares? —dije pensando en voz alta.
15          —A él nadie le hace nada —me respondió María—. Lo interrogan y lo dejan pasar
     sin problemas.
             Cuando el hombre llegó hasta nosotros pude detallarlo: era flaco, con la ropa sucia
     y descolorida, un sombrero le cubría la cabeza y le daba un aire como de vaquero en
     busca de aventuras; tenía la cara tostada por el sol, las mejillas sombreadas con una
20  barba de varios días y los ojos negros y bien abiertos le daban un aspecto como de
     animal de presa, como si estuviera cazando mientras saludaba y sonreía. Se llamaba
     Saúl y desde el primer momento sentí por él una admiración extrema. [...]
             Me mantenía a buena distancia de su privacidad, en un acto de respeto y de
     prudencia con la familia que me estaba acogiendo y protegiendo. Ellas regresaron los
25  libros (trajeados, arrugados y las páginas amarillas por los rigores de la intemperie) e Inés
     me preguntó con entusiasmo:
             —¿Qué nos aconsejas? ¿Qué cogemos? [...]
             Eché un vistazo a esa librería ambulante que viajaba a través de la selva chocoana
     sobre un jumento⁽³⁾ cansado y muerto de hambre. [...]
30          Finalmente, después de ojear uno y de leer unas líneas de otro, extraje dos libros
     [...]
             —Buena elección — dijo Saúl extendiendo la mano para que yo se la estrechara —.
     Ya casi nadie lee teatro.
             —Encantado —respondí mientras le daba un fuerte apretón de manos —Gerardo.
35          —¿Cómo llegó hasta aquí? —preguntó Saúl quitándose el sombrero para
     refrescarse un poco.
             —Me perdí. Iba para Noanamá y no supe dar con⁽⁴⁾ el camino.
             —¿Y le gustan los libros?
             —Sí, mucho.
40          —El resto no vale la pena, es mera ilusión —sentenció él como si fuera un
     sacerdote precisando el dogma principal de una religión muy antigua. Y como si
     conversara consigo mismo mientras recorría los caminos empantanados y atravesaba los
     rÍos caudalosos de la zona, remató⁽⁵⁾ diciendo:
             —La vida sin libros es aburrida, plana, sin gracia. Son las palabras las que nos
45  rescatan⁽⁶⁾ siempre del tedio⁽⁷⁾ y del sinsentido.

Mario Mendoza, Los hombres invisibles, 2007

(1) Un burro: un âne
(2) Una estantería: une étagère
(3) Un jumento = un caballo
(4) Dar con = encontrar
(5) Rematar = terminar
(6) Rescatar: sauver
(7) El tedio: l'ennui

(10 points)
1. Apunta dos elementos del texto que permiten definir lo que es la burroteca.
"Un burro cargado con dos estanterías de madera a los lados." (l. 3)
"Viene una vez al mes y nos presta libros hasta la siguiente visita." (l. 8)

2. En este fragmento del texto (líneas 38-45), precisa quién habla en cada réplica.
Copia el fragmento siguiente, poniendo el nombre del personaje que habla delante de cada réplica. (Gerardo, Saúl, Inés o María)
Saúl — ¿Y le gustan los libros?
Gerardo — Sí, mucho.
Saúl — El resto no vale la pena, es mera ilusión [...]
Saúl — La vida sin libros es aburrida, plana, sin gracia. Son las palabras las que nos rescatan siempre del tedio y del sinsentido.

3. Cita dos elementos del texto que dan informaciones acerca del narrador.
"la familia que me estaba acogiendo y protegiendo" (l. 24)
"Me perdí. Iba para Noanamá y no supe dar con el camino." (l. 37)

4. Di si estas afirmaciones son verdaderas o falsas y justifica cada respuesta con un elemento del texto.
a. Cuando estaba contestando a las preguntas de las muchachas, el narrador vio a los paramilitares.
Falsa. El narrador sólo alude al hecho de que el hombre que lleva la burroteca podría dar con la guerrilla o los paramilitares. Dice así: "¿Y la guerrilla o los paramilitares?" (l. 14)
b. El trabajo de Saúl era difícil y peligroso.
Verdadero. Era difícil, porque el camino era largo y el hombre tenía que atravesar la selva con un burro flaco y débil, en medio de una zona controlada por la guerrilla, aunque los guerrilleros lo dejaban pasar después de haberlo interrogado. (l. 12, 15)
c. Saúl aprecia los libros que elige el narrador.
Verdadera. Dice "buena elección" a Gerardo y "le tiende la mano para estrechársela" como signo de aprobación. (l. 32)
d. Cuando el narrador encontró a Saúl, Colombia estaba en guerra.
Verdadera. Colombia estaba en guerra. La guerrilla luchaba contra el gobierno. (l. 14)

5. Di qué tipo de libros no suelen leer los lectores de la burroteca copiando una frase del texto.
Se trata de obras de teatro: "Ya casi nadie lee teatro", dice Saúl. (l. 33)